Educar es esencialmente formar personas…
¿Qué clase de personas?
En un mundo abrumado por la pobreza y ante una sociedad de consumo esclavizante,la sobriedad ayudará a que los hombres sean capaces de vivir de una manera más prudente.
Para que en razón del Evangelio elijan la justicia como promesa de una nueva civilización.
Que hagan un real culto de la verdad, desterrando las mentiras políticas, económicas y sociales; recordando la Palabra de Jesús «La verdad los hará libres».
Una actitud de Fe que nos lleve a la coherencia entre lo que se dice creer y lo que en realidad se vive.
Fomentando una socialización fraterna y evangélica que encuentre nuevas formas de vivir con los hermanos.
Comprometidas con la justicia y el bien común.